Vivimos en un mundo en constante cambio. Eso hace que sea urgente replantear el propósito de la educación y el del aprendizaje, según un documento presentado el pasado 14 de julio por la Unesco.
«Es igualmente importante que reconozcamos la necesidad de un enfoque holístico que reconozca la estrecha interdependencia entre bienestar físico e intelectual, así como la interconexión entre cerebro emocional y cognitivo, cerebro analítico y creativo», se lee en dicho documento.
Ese es el camino. Ahora, se busca gente valiente que cambie leyes y programas hacia una educación global.