En este día primaveral del mes de mayo, nos disponemos a asistir al Módulo VI titulado “La Familia” a cargo de Julio Ferreras.
Julio comienza manifestando su alegría por volver a encontrarse con todos nosotros en la Escuela Arco Iris.
Comienza diciéndonos: “… la Escuela ya está dando sus frutos”.
Y tienes razón Julio, pero una semilla no puede llegar a convertirse en un gran árbol si todo cuanto la rodea no participa en ello. La semilla trae el mensaje, sí, pero el entorno idóneo es necesario… Ojalá que esta semilla llegue a convertirse en un hermoso árbol, y después en un gran bosque. Cuando en la virtud de cada uno de nosotros se vaya reflejando este hermoso proyecto, será cuando se vaya consiguiendo esta Educación para la Vida…
Julio nos dice al comenzar: “uno de los motivos esenciales para entender a la familia, es entender el principio de polaridad, femenino y masculino”. Habla también de la maternidad, y manifiesta estar convencido de que “en un futuro no muy lejano, la maternidad será concebida como algo sagrado”. Aclara sobre la paternidad: “en la paternidad, “no basta sólo con ser padre biológico, es necesario ser padre de espíritu.”
Interesante también: “el amor y el sacrificio son la base misma de la pareja. Cuando un hombre y una mujer deciden vivir juntos, han de saber lo que es el amor y el sacrificio…”.
Pienso que en el momento de comenzar una relación es importante centrar la atención en la auto-observación, a fin de saber cómo nos sentimos en ella… porque una pareja, al ser creadora de vida, si no cumple la función de “crear” que es el impulso del Universo, tanto cree un libro, una música, un cuadro, un hijo, una empresa…, lo que sea, sabiendo que esta creación la compone tres partes: Hombre, Mujer y su Relación (entre ambos). También sería Padre, Madre e Hijo… A mi entender, lo que ocurre es que en esa primera etapa de enamoramiento, o de “pegamento” quedan “atrapados” ¡tanto! que viene a ser como cuando descubres un libro que de verdad te apasiona…, que va evadiéndote de tu propia realidad para adentrarse en el regalo de la ficción y el ensueño…Y es aquí donde dejas de estar “atento/a” a esta auto-observación de la que hablo tan necesaria para la formación de una futura pareja y su compatibilidad, para que sea estable y duradera, para formar una familia como célula sagrada que es. Esto lo explica bien Julio cuando dice: “…al que da, se le dará, para que vuelva a dar.” El ser humano se proyecta al mundo a través de la familia, por eso el padre, la madre y los hijos son una célula sagrada. En esta célula sagrada se desarrolla la mayor escuela de entrenamiento que puede tener un ser humano. Nos dice: “la familia de sangre está hoy en crisis, la familia espiritual es la que tiene que unir a la humanidad. Un ejemplo de ello es que en las escuelas de hoy ya se cuentan con alumnos de distintas razas…, hermanados en un espíritu compartido, y natural…”
Nos habla también de la mujer: “su incorporación a la sociedad aún no termina de funcionar…, porque los gobiernos no adaptan los medios a lo femenino, a la maternidad…, a la coordinadora familiar que es la madre. La mujer ha de ocupar en el mundo el lugar que le corresponde. Hay que cambiar las estructuras sociales para que una mujer embarazada sea acogida con alegría y gozo allí dónde esté, en cualquier empresa, ya que es un periodo de tiempo sagrado el de su gestación… Que la mujer se adapte finalmente a la sociedad es muy necesario, de hecho, la evolución se está dando gracias a la incorporación femenina.
Julio nos deja también otra frase “el hogar es la primera escuela, y la primera maestra, es la madre.” La unión entre familia y escuela “otra gran dualidad; si no funciona…, crisis educativa clarísima. Es necesario que cambie la conciencia social, “no olvidemos que lo que vivimos en la niñez y en la adolescencia, lo que vivimos en la familia y en la escuela, es lo que llevamos a lo largo de nuestra vida…, en el camino vamos dejando todo lo demás”
Por otra parte, comenta: “¿en qué sociedad vivimos en que los niños son los grandes olvidados y los ancianos, llenos de sabiduría, los grandes marginados…?” Bien merece la pena reflexionar sobre este tema…
Otro tema de interés: La construcción del carácter como base de la educación del niño. Y ¿Cómo se hace esto –nos preguntó-?, “con la educación espiritual – aclaró-. Los padres y la escuela han de tener una perfecta conjunción para la construcción del carácter del niño.
¿Cuál debe ser la enseñanza más importante? ¡Enseñar a aprender!
Los niños están heridos psicológicamente porque hoy no les enseñan lo que necesitan. Hay que seguir la labor de despertar conciencias, es importante en educación, de ahí vienen las responsabilidades. Aunque los comienzos no sean muy seguidos hay que seguir la labor de expansión ya que este trabajo es lento. Somos hijos de un pasado muy dogmático, los niños vienen hoy al mundo con unas mentes muy puras y limpias. Es el momento de pasar de la mente inferior a la mente superior, a la unidad, al todo.
Siguió: “Cambiará la familia si la pareja cambia, añadiendo que también es necesaria una educación para la familia: educarse para educar. Educarse es más que formarse, porque es transformarse, crecer en conciencia. La verdadera educación es la transformación de nosotros mismos.”
En la convivencia familiar “hay que poner unas normas, unos límites claros, y llevarlos a cabo, ya que amar es crecer en confianza y respeto en la convivencia familiar.”
Citó una frase de María Montessori: “No hace falta ningún tipo de castigo ni premios, solo liberar las semillas que llevan sus almas”.
“La mejor manera de corregir un error en un hijo, es partiendo de la comprensión, ¿quién no se equivoca?…” -Aclaró
Toda semilla, si tiene los elementos adecuados brota por si sola.
Y finaliza el Módulo leyéndonos este hermoso poema de Kahil Gibran titulado“Tus hijos” con lo que nos hace una pregunta: “¿Por qué y para qué tenemos hijos?”
Tus hijos no son tus hijos,
son hijos e hijas de la vida
Deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti,
Y aunque estén contigo,
No te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
Pero no tus pensamientos;
Pues,
Ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
Pero no sus almas, porque ellas
Viven en la casa del mañana,
Que no puedes visitar,
Ni siquiera en sueños.
Puedes forzarte en ser como ellos,
Pero no procures hacerlos semejantes a ti
Porque la vida no retrocede
Ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual tus hijos,
Como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación,
En tu mano de arquero
Sea para LA FELICIDAD.
Y se despidió con estas hermosas palabras: “Hay que procurar que los nuevos niños, tengan un ambiente adecuado, y dejarlos que sean la simiente que lleve a cabo la evolución humana y planetaria. Este es el objetivo de este seminario; por mi parte daros las gracias por permitirme ofreceros lo que a diario siento y vivo, estáis en mi corazón.”
Gracias a ti siempre Julio, por venir y compartirnos el regalo de tu larga experiencia educativa. Lo compartiremos con cariño por doquier, como tú lo has hecho con nosotros
Un abrazo.
Sin más, os animo a visitar, los vídeos de este Módulo, y todos en general, en la página web de la Escuela de Madres y Padres Arco Iris, en el apartado “CURSO ON LINE.” También los apuntes del trabajo documentado que nos ha dejado Julio Ferreras de este Módulo.
Sólo añadir para terminar que, ¡tuvimos la divertida sorpresa, en este Módulo VI, y este fin del curso 1º, de la visita de Ainhoa, un ser muy afectuoso y alegre que nos invitó a cantar una emotiva canción con este estribillo: “Yo creo en la educación de la vida, por eso activo mi sonrisa…”! -¡disfrutamos mucho! Recibe nuestra sonrisa “activada” Ainhoa, y nuestro agradecimiento por tan divertidos y alegres momentos. Todos creemos en esta Educación para la Vida, y en este proyecto educativo basado principalmente en el amor…
Nuestro reconocimiento más sincero a Fernando, Carmen Alonso, Alberto, Sara Eva…, por su colaboración voluntaria y trabajo al habernos deleitado y “emocionado” despidiendo cada Módulo con sus canciones, sabed amigos/as que todos hemos disfrutado mucho con ellas y con vosotros…
Gracias de corazón, un fuerte abrazo.
Pilar M. P.