Durante los primeros años de vida de los niños es muy importante que se incorpore tanto en el ámbito escolar como en casa una buena educación basada en las emociones y el sentir.

Hoy en día vivimos en una sociedad estresante donde todo va muy deprisa y esto crea un modelo inadecuado para los niños.

Es fundamental que los maestros en las aulas estimulen a sus alumnos con actividades lúdicas que despierten su curiosidad ya que de esta manera aprenderán de una manera divertida y no a base de actividades repetitivas donde los niños se aburren y no prestan  atención.

A parte se ha de tener en cuenta una metodología basada en el amor, el respeto,  el dialogo y las necesidades de cada alumno ya que cada uno es diferente y aprende a su ritmo.

Tenemos que enseñar a que los niños se conozcan a ellos mismos y para eso es necesario que el adulto que es su guía se conozca y sea un buen ejemplo.

Así que la educación emocional es un elemento fundamental para que el niño crezca sano y feliz y sepa de adulto afrontar cada situación de manera adecuada.

Aroa Brines