No se podría entender la educación holística sin la visión trascendente del ser humano que nos hace preguntarnos quiénes somos y qué sentido tiene nuestra vida. Para abordar esta temática tan apasionante, Francisco Redondo nos presentó de manera sintética y clarificadora las bases metafísicas de la vida humana compartidas por los Grandes Maestros de las diferentes tradiciones ancestrales y cuyos principios comienzan a tener todavía más sentido con los últimos descubrimientos de la ciencia no reduccionista, como la física cuántica.

Se abordaron preguntas tan trascendentales como ¿por qué venimos a este mundo? ¿cuál es el motivo de nuestra existencia? o ¿qué ocurre después de la muerte de nuestro cuerpo físico?, cuestiones que fueron respondidas con una visión de síntesis muy útil y que, personalmente me ayudó a abrir muchos campos en los que poder profundizar. Pero más que las conclusiones extraídas, las cuales recomiendo que cada uno saque por sí mismo a partir del vídeo de la sesión, me gustaría destacar la propia experiencia vivida en la Escuela Arco Iris. Comenzando por un entorno inigualable, gracias a la hospitalidad de Beatriz, y finalizando por la deliciosa comida que cada uno de los asistentes trajo, ante todo me quedo con el amor y la ilusión que se respiraba en el ambiente y se veía en los ojos de todos. Sin duda compartimos la ilusión por formarnos para conseguir cambiar la educación y conseguir que esta experiencia a la que llamamos vida sea una verdadera escuela de evolución en el Amor.

Deseo que este sea el principio de un proceso en el que entre todos consigamos avanzar para conseguir un mundo en el que cada persona despliegue todo el potencial que lleva dentro, llenando de paz interior y sentido vital cada momento de su experiencia humana. Mi agradecimiento a todas las personas que hacen posible este proyecto educativo que es la Escuela Arco Iris.

Joan Iñigo